Desde el ciclo 2019, extendimos la jornada escolar (8 a 16,30 h) con el propósito de lograr nuevas y mejores condiciones para el logro de los aprendizajes relevantes, ampliando el universo cultural de los niños y brindándoles, a su vez, un espacio de cuidado y protección mientras los padres trabajan.
Esta unidad académica está organizada en dos ciclos: 1° y 2°.
Cada ciclo permite considerar la especificidad de los modos de aprendizaje de los alumnos.
Como estrategias de enseñanza trabajamos para que nuestros alumnos sean activos y participativos, favoreciendo el desarrollo de estrategias que les permita la resolución de situaciones problemáticas y llegar así a descubrir, incorporar o establecer uno o más conceptos.
Es nuestro desafío el uso del error como motor para probar, ensayar y/o explorar otros caminos que les servirán para que sus producciones sean cada vez más complejas.
A lo largo de su escolaridad, el alumno desarrolla capacidades a través de conocimientos, valores, actitudes y habilidades que lo ayudan a descubrir sus posibilidades y sus limitaciones, buscando nuevos caminos para superarse.